Existen personas que están destinadas a estar por siempre una junto a la otra. Hay otras que son aves de paso, pero no por eso son menos que el resto. Así caminamos en la vida. Conocemos personas que llegan a ser importantes en nuestras vidas. Muchas de ellas, a pesar del transcurso del tiempo, siguen teniendo relevancia para nosotr@s porque las experiencias de vida que compartimos han sido trascendentales.
Conciente o inconcientemente, cada uno de nosotr@s tenemos personas importantes. Yo, tengo una familia que, muy a pesar de nuestras diferencias, amo y atesoro. Tengo ex compañer@s de trabajo que aprecio y que valoro. Tengo amistades que amo y admiro muchísimo. Cada una ha caminado conmigo, quizá un@s l@s he encontrado cuando he estado en los valles más verdes de mi vida y otr@s en los desiertos más áridos. Quizá algun@s han estado en ambos y han conocido distintos aspectos de mi.
También como pareja, hemos tenido la oportunidad de vivir en distintas parte de la isla. Hemos conocido a un sin número de personas maravillosas que hoy podemos llamarles amig@s. Personas honestas, sencillas y sobretodo con un corazón humilde y bondadoso. Me siento bendecida por tenerlas en mi vida porque de una forma u otra me han ayudado a crecer y a madurar.
Recuerdo de muy niña disfrutar de estos días de “San Valentín” donde llevábamos las tarjetitas de amistad a nuestr@s compañer@s del salón de clases. Las paletas de corazones y chocolatitos no podían faltar. Habían en especial unas cajitas con unos dulces con forma de corazones. Para mi su sabor no era el mejor a pesar de que me hacía sentir súper bien el recibirlas. Sus mensajitos me recordaban que no estamos sol@s.
Mientras más pasa el tiempo, vamos creando lazos más sólidos y fuertes con esas personas que catalogamos “amig@s”. Quizá porque tenemos mucho en común o porque sencillamente tenemos buena química. En mi caso siempre he sido muy reservada y selectiva en cuanto a hacer amistades se refiere. Las amistades que tengo son muy valiosas para mi porque son seres con las que en algún momento enfrenté etapas fundamentales en mi vida. A es@s seres especiales les llamo grandes amig@s.
Es@s grandes amig@s se destacan por su genuidad, sinceridad y honestidad. Tengo grandes amig@s que, gracias a las redes sociales, hemos vuelto a contactarnos y mantener comunicación. Han pasado años en los que no nos hemos visto, no porque haya sucedido algo entre nosotr@s sino porque simplemente cada un@ siguió el camino que le dirigía a cumplir sus sueños y sus metas. Más sinembargo, el amor y el cariño no claudican, sino que se han transformado en experiencias de vida y en gratos recuerdos. Estoy muy agradecida por aún contar con su amistad. Estoy segura de que somos y seremos amig@s, siempre amig@s.
Para mi la amistad no se define por cuanto salgo o estoy con una persona sino por cuan significativa es la compañía de esa persona en los momentos fundamentales de mi vida.
En estos momentos donde he cruzado las fronteras y vivo a casi 1,600 millas de distancia de la isla estas palabras retumban y se hacen más pertinente en mi vida. Estar en una tierra extraña con sus miles de issues, con otro idioma y otras culturas ha provocado que aprecie y valore aún más la amistad de tod@s con los que me he cruzado y he intercambiado experiencias.
Hemos hecho nuevas amistades igual de genuinas, sinceras y honestas, pero siempre la amistad de tod@s ustedes, que de una forma u otra, nos han contactado sea por redes sociales, llamadas o textos nos dan aliento y llenan de ánimo para continuar haciendo lo que hacemos. Gracias, gracias infinitas por cada palabra de aliento, por cada abrazo y por cada mensaje. Lo agradezco y valoro con el alma porque se siente que son genuinos y con amor.
A pesar de lo bien que la pasamos, me detengo a pensar en que son muy pocas cosas las que tenemos en común. Cada una es tan diferente, con un caracter y personalidad distinta a la mía. Cada una tiene algo muy distintivo que la hace única y especial. Nos conocemos las fortalezas y también nuestros talones de aquiles, pero no nos juzgamos, ni criticamos. Nos apoyamos y celebramos los logros pero también nos apoyamos y respaldamos en los momentos difíciles y complicados. Todo esto las hace ser más genuinas, sinceras y honestas… las hace ser grandes amigas.
Si hoy día, aún no haz contactado a tus grandes amig@s, escríbeles, llámales o buscales, de seguro estarán esperándote con una gran sonrisa y dispuest@s a compartir por esos buenos momentos que han pasado junt@s. No importa cuanto tiempo haya trascurrido desde la última vez que se vieron y tampoco importan las razones por las cuales se distanciaron, ni mucho menos las diferencias que hayan tenido. Siempre es un buen momento para recordar y celebrar los grandes logros y los gratos momentos vivido junt@s.
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