
No es habitual que leamos intencionadamente las etiquetas de los alimentos que comeremos y mucho menos lo hacemos con la ropa, equipo y utensilios que compramos para el uso diario… o ¿sí?
¿Qué tal si comenzamos a aprender cómo elegir mejor todo eso que pensamos necesario comprar? Hace un tiempo comencé a tomar conciencia sobre mi consumo diario de alimentos y también de todo aquello que creo necesitar. Es sorprendente cuando pensamos en todo lo que consumimos a diario y cómo todo esto finalmente es arrojado al cesto de basura de nuestro hogar.
Te invito a que te sumes al esfuerzo de mejorar nuestra CASA. Cada uno(a) tiene el potencial de lograr cambios y de sumar a otros(as). Cada uno(a) de nosotros(as) podemos contribuir.